Más de 2000 solicitudes han ingresado de manera digital a través de un formulario en línea.
Institución tiene previsto poder dar las ayudas sociales temporales a cerca de 2800 familias y el formulario seguirá habilitado hasta el jueves 7 de mayo.
El jueves de la semana anterior la Municipalidad de Escazú puso a disposición de la población del cantón un mecanismo para que las familias más afectadas por la crisis del COVI-19 solicitaran ayudas sociales temporales de alimentación y artículos de higiene. A la fecha la Institución ha recibido cerca de 2000 solicitudes en 6 días, en su gran mayoría a través del formulario digital habilitado.
Es muy importante aclarar que esta ayuda será únicamente para personas residentes de Escazú, por lo que la Municipalidad tiene previsto ayudar a un promedio de 2800. La ayuda social temporal de alimentos y artículos de higiene, constará de un paquete de comestibles no perecederos y un kit de higiene por mes, durante tres meses para cada familia beneficiaria.
Los kits de higiene tendrán artículos básicos para la desinfección y seguimiento de protocolos sanitarios en los hogares, mientras que los paquetes de alimentación tendrán artículos de la canasta básica.
Estas ayudas para las personas con mayor vulnerabilidad y afectación por la crisis serán atendidas con un presupuesto de 260 millones destinado por la administración Municipal, y donaciones de empresas privadas y particulares que han aportado artículos de higiene, alimentos y diarios ya completos al Banco de Suministros Humanitario del municipio.
“Sabemos que en existe una importante cantidad de familias que necesitan una atención prioritaria, ya que han sufrido todos los embates de la crisis producida por la pandemia. Nuestros esfuerzos están orientados a sacar adelante el cantón y a las familias que más lo están necesitando”, mencionó el Alcalde de Escazú Arnoldo Barahona
Las personas que pueden solicitar esta ayuda son aquellas en condición de pobreza, pobreza extrema, en condición de desempleo, trabajadores independientes con una reducción significativa de sus ingresos, personas a las que le hayan suspendido el contrato laboral o rebajado la jornada; u otras personas en condición de vulnerabilidad como adultos mayores o personas con discapacidad.
